Berlín, 12 oct (Prensa Latina) El gobierno alemán elaboró una legislación para facilitar las deportaciones de solicitantes de asilo rechazados, y planea discutir medidas para abordar con la oposición el tema migratorio, que hoy constituye aquí un problema político importante.
Los refugios para migrantes están a tope desde hace meses, pues al promedio habitual de solicitudes se suman los más de un millón de ucranianos refugiados aquí tras el despliegue de la operación militar especial por parte de Rusia en ese país.
El tema deviene un gran problema en todo el país y los gobiernos locales y estatales exigen más fondos al ejecutivo federal, según reseña la prensa local.
Es un desafío que tanta gente venga a Alemania de manera irregular; el número de quienes llegan hoy como refugiados es demasiado alto, dijo el canciller federal Olaf Scholz a la televisora ARD.
El jefe de gobierno agregó que planea reunirse con el líder de la oposición Friedrich Merz y dos importantes gobernadores estatales el viernes para «avanzar juntos en la misma dirección».
La actual situación migratoria influyó en los malos resultados de los tres partidos gobernantes en un par de elecciones estatales del domingo, según analistas.
En ese contexto la ministra del Interior Nancy Faeser quien sufrió una dura derrota en su intento por convertirse en gobernadora, anunció un plan para agilizar la deportación de personas que no «tienen derecho a permanecer en el país».
Entre otras medidas, el proyecto de ley prevé aumentar la duración máxima de la detención previa a la deportación de 10 días a 28 y agilizar el proceso de personas condenadas a un año o más de prisión o sean miembros de una organización criminal.